LUISA
PORRAS

Fotografía: Miguel Parra
BIO DE LA ARTISTA
Sevilla. Antes de terminar los estudios de BBAA en la Facultad de Sevilla, 1984 en la especialidad de escultura, ya expongo mis trabajos de pintura y escultura. Comencé mi labor docente en la Escuela de Arte de Sevilla pero es en la Escuela de Arte de Jerez, donde he desarrollado la mayor parte.
Mis obras están casi todas catalogadas y muchas de ellas forman parte de diversas colecciones públicas y privadas, de España y EEUU principalmente: Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos, Rota, Cádiz; Dirección General de Juventud, Junta de Andalucía; Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia; Colección Municipal del Ayuntamiento de Jerez de la Fra. Promoción y Desarrollo de la Ciudad; Colección de Arte Contemporáneo ”Hércules” del Palacio de Congresos de Cádiz; Colección Municipal Ayuntamiento de Trebujena, Cádiz. Museo Cruz Herrera, La Línea de la Concepción, Cádiz. Fundación Caballero Bonald, Jerez. Continúo exponiendo regularmente tanto de forma individual como colectiva.
OBRA PRESENTADA
DESCRIPCIÓN DE LA OBRA
Trabajar con un objetivo claro es parte del proceso de creación. La realización de una pieza artística no es el principal objetivo, sino la búsqueda que lleva a encontrar un lenguaje propio. El camino de la creación es el viaje, no conseguir un objeto artístico, ni un producto, ni una meta. El camino es disfrutar de la investigación, las pruebas, los experimentos, los encuentros fortuitos; perseguir las ideas y permitir que cambien y que se modifiquen según lo que vamos encontrando. Fijar lo que es más atractivo, buscar nuevas formas de expresar lo que queremos o dejar que la expresión, el instinto, la materia o la técnica hablen por sí solas y dejarlas que se hagan con el control. Tener la capacidad de ver lo que va apareciendo en cada fase de trabajo es la propia capacidad de creación, no solo en el trabajo artístico, sino en las etapas de la vida, como en un viaje de descubrimiento. Llegar o no son posibilidades.
Lo mejor de iniciar un viaje está en cada uno de los pasos que se suceden, los preparativos, la organización, los materiales, las posibilidades, las opciones, las herramientas y los imprevistos. Ver lo que va a ocurrir, conocer el futuro lo pueden hacer los dioses. Avanzar en los caminos que cada uno quiere emprender es nuestra tarea, como artistas, como aventureros. Donde lleguemos y lo que encontremos en el camino es parte de la aventura, del descubrimiento y del trabajo que elegimos, o que nos eligió. Llegar a un destino, descubrir nuevos caminos, nuevas rutas, abrir el paso a otros que vendrán detrás o que buscan lo mismo, es parte del juego. Se pueden encontrar nuevas formas de entender el mundo, depende de quién mire y de cuándo lo mire, no siempre hay interlocutores que puedan entender otras maneras de enfrentarse a lo desconocido. Lo que uno intuye, no siempre encuentra el respaldo que pueda hacerlo avanzar. Ser un visionario se describe a veces como ser un adelantado a la época, quizás sea sólo que para ver un poco más allá hay que levantar la mirada y ver el horizonte, y hay momentos en los que la mayoría mantiene la mirada en una sola dirección, la que ordenan o la que es impuesta por los protagonistas del poder, sea político, económico, social o de cualquier otra índole.
Hablo de la creación artística, o quizás hable también de la aventura de descubrir nuevos mundos y nuevas rutas, que al final es lo mismo.